CLIENTE
HOTEL W BARCELONA
DIRECCIÓN CREATIVA
SANDRA TARRUELLA INTERIORISTAS /
OLGA PAJARES
SUPERFICIE
690m2
FOTOGRAFÍA
SALVA LÓPEZ
Restaurante Salt
(Hotel W Barcelona)
Barcelona, 2024
El proyecto del nuevo restaurante SALT en el hotel W Barcelona planteaba un reto: crear un espacio capaz de funcionar como restaurante, sala de desayunos para clientes y lugar para eventos. Para resolverlo, se diseñó un mobiliario versátil, capaz de transformarse según el momento del día, mientras que ciertos elementos fijos y emblemáticos permanecen como hilo conductor entre los tres usos. Otro aspecto clave era la integración con la playa: se elevó el pavimento interior para que los comensales disfruten de vistas al mar, por encima de la terraza, y se trabajó una carpintería acristalada y plegable que conecta ambos espacios de manera fluida.
La conexión interior/exterior fue esencial, concebida como un único espacio. La pérgola de madera y fibras naturales, se prolonga hacia el interior reforzando esta continuidad. Todo el envolvente del restaurante se resolvió en un tono arena, evocando la Barceloneta, con un pavimento de micromortero que recuerda a la arena y alfombras de microterrazo que zonifican sin perder fluidez. El techo acústico unifica las instalaciones con un lenguaje discreto, mientras que la pared curvilínea del fondo, revestida con piezas de barro manual en vertical, aporta textura y ritmo natural al espacio.
Para articular las áreas, se emplearon barras orgánicas que parecen emerger del suelo y conectan visualmente el conjunto. Los bancos perimetrales de obra se complementan con asientos de madera modulares, jardineras móviles y piezas de mobiliario en iroko y baldosa vitrificada, que permiten organizar desayunos de forma fragmentada y amable, transformándose en mesas comunales durante el servicio de restaurante. Todos los materiales son naturales: piedra, madera y textiles combinados con vegetación mediterránea exuberante. La iluminación puntual sobre las mesas se completa con lámparas y piezas de barro, mientras que las dos barras se convierten en protagonistas gracias a la intervención del artista Ramón de los Heros, quien creó un material desde cero para evocar la rosa del desierto.
El proyecto del nuevo restaurante SALT en el hotel W Barcelona planteaba un reto: crear un espacio capaz de funcionar como restaurante, sala de desayunos para clientes y lugar para eventos. Para resolverlo, se diseñó un mobiliario versátil, capaz de transformarse según el momento del día, mientras que ciertos elementos fijos y emblemáticos permanecen como hilo conductor entre los tres usos. Otro aspecto clave era la integración con la playa: se elevó el pavimento interior para que los comensales disfruten de vistas al mar, por encima de la terraza, y se trabajó una carpintería acristalada y plegable que conecta ambos espacios de manera fluida.
La conexión interior/exterior fue esencial, concebida como un único espacio. La pérgola de madera y fibras naturales, se prolonga hacia el interior reforzando esta continuidad. Todo el envolvente del restaurante se resolvió en un tono arena, evocando la Barceloneta, con un pavimento de micromortero que recuerda a la arena y alfombras de microterrazo que zonifican sin perder fluidez. El techo acústico unifica las instalaciones con un lenguaje discreto, mientras que la pared curvilínea del fondo, revestida con piezas de barro manual en vertical, aporta textura y ritmo natural al espacio.
Para articular las áreas, se emplearon barras orgánicas que parecen emerger del suelo y conectan visualmente el conjunto. Los bancos perimetrales de obra se complementan con asientos de madera modulares, jardineras móviles y piezas de mobiliario en iroko y baldosa vitrificada, que permiten organizar desayunos de forma fragmentada y amable, transformándose en mesas comunales durante el servicio de restaurante. Todos los materiales son naturales: piedra, madera y textiles combinados con vegetación mediterránea exuberante. La iluminación puntual sobre las mesas se completa con lámparas y piezas de barro, mientras que las dos barras se convierten en protagonistas gracias a la intervención del artista Ramón de los Heros, quien creó un material desde cero para evocar la rosa del desierto.
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