CLIENTE
HOTEL SANTA MARTA
DIRECCIÓN CREATIVA
OLGA PAJARES / ISERN ASSOCIATS
COLABORACIONES
CALIDA LIGHT (PROYECTO DE ILUMINACIÓN)
DIANA JIMÉNEZ (DIRECCIÓN DE OBRA)
ARQUITECTURA
ISERN ASSOCIATS
PAISAJISMO
ALBERT CASTEJÓN
SERGIO LOBATO
SUPERFICIE
3.000m2
FOTOGRAFÍA
MERITXELL ARJALAGUER
El hotel se ubica en una cala privilegiada de la Costa Brava, rodeada de naturaleza. Paisaje y arquitectura se funden en un mismo lenguaje, creando espacios que dialogan con el entorno. El bosque desciende hasta el mar integrando: restaurante, bar, piscinas, solarium, vestuarios y zona de masajes.
El encargo consistía en diseñar los ámbitos cercanos a la playa sin perder su singularidad. La intervención debía respetar la esencia del lugar y reforzar su carácter único y natural.
La elección de materiales sigue una inspiración mid-century, con sencillez, funcionalidad y protagonismo de la luz. Se emplea travertino en suelos, baldosa hidráulica en baños y vestuarios, y pérgolas de cáñamo. Los cerramientos en madera de castaño transmiten autenticidad, evitando decoraciones excesivas o artificios decorativos innecesarios. Cada decisión busca reforzar la conexión con el paisaje y transmitir naturalidad a los espacios diseñados. El resultado es un lenguaje honesto, atemporal y fiel a los principios de modernidad.
El mobiliario sigue la misma filosofía: naturalidad en materiales, colores neutros y líneas depuradas. Se respetó el mobiliario original, con piezas de líneas finas, curvas suaves y tonos blancos. Este se complementó con nuevas piezas de madera que aportan calidez y coherencia visual. El proceso incluyó una cuidadosa selección junto al cliente, con atención a cada detalle funcional. Marcas como Expormim, Kettal, Bivaq, Mobles114, Marset y Santa & Cole forman parte del proyecto. Cada elemento se eligió buscando calidad, durabilidad y una estética contemporánea sin perder autenticidad. El mobiliario refuerza la continuidad entre arquitectura, paisaje y experiencia, integrándose en el conjunto. Su presencia dota a los espacios de personalidad equilibrada, entre modernidad mediterránea y tradición local.
La composición cromática se planteó con cuidado, buscando belleza a través de la sencillez de tonos. El equilibrio entre modernidad y atemporalidad otorga frescura y serenidad a todos los ambientes creados. La integración entre arquitectura, interiorismo y paisaje se traduce en una experiencia envolvente y genuina. El proyecto busca transmitir calma y naturalidad sin artificios, respetando la esencia del lugar. El resultado final es un diseño contemporáneo y perpetuo, en armonía con su entorno. Un espacio donde elegancia y frescura conviven, proyectando autenticidad en cada detalle del hotel.
El hotel se ubica en una cala privilegiada de la Costa Brava, rodeada de naturaleza. Paisaje y arquitectura se funden en un mismo lenguaje, creando espacios que dialogan con el entorno. El bosque desciende hasta el mar integrando: restaurante, bar, piscinas, solarium, vestuarios y zona de masajes.
El encargo consistía en diseñar los ámbitos cercanos a la playa sin perder su singularidad. La intervención debía respetar la esencia del lugar y reforzar su carácter único y natural.
La elección de materiales sigue una inspiración mid-century, con sencillez, funcionalidad y protagonismo de la luz. Se emplea travertino en suelos, baldosa hidráulica en baños y vestuarios, y pérgolas de cáñamo. Los cerramientos en madera de castaño transmiten autenticidad, evitando decoraciones excesivas o artificios decorativos innecesarios. Cada decisión busca reforzar la conexión con el paisaje y transmitir naturalidad a los espacios diseñados. El resultado es un lenguaje honesto, atemporal y fiel a los principios de modernidad.
El mobiliario sigue la misma filosofía: naturalidad en materiales, colores neutros y líneas depuradas. Se respetó el mobiliario original, con piezas de líneas finas, curvas suaves y tonos blancos. Este se complementó con nuevas piezas de madera que aportan calidez y coherencia visual. El proceso incluyó una cuidadosa selección junto al cliente, con atención a cada detalle funcional. Marcas como Expormim, Kettal, Bivaq, Mobles114, Marset y Santa & Cole forman parte del proyecto. Cada elemento se eligió buscando calidad, durabilidad y una estética contemporánea sin perder autenticidad. El mobiliario refuerza la continuidad entre arquitectura, paisaje y experiencia, integrándose en el conjunto. Su presencia dota a los espacios de personalidad equilibrada, entre modernidad mediterránea y tradición local.
La composición cromática se planteó con cuidado, buscando belleza a través de la sencillez de tonos. El equilibrio entre modernidad y atemporalidad otorga frescura y serenidad a todos los ambientes creados. La integración entre arquitectura, interiorismo y paisaje se traduce en una experiencia envolvente y genuina. El proyecto busca transmitir calma y naturalidad sin artificios, respetando la esencia del lugar. El resultado final es un diseño contemporáneo y perpetuo, en armonía con su entorno. Un espacio donde elegancia y frescura conviven, proyectando autenticidad en cada detalle del hotel.
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