CLIENTE
RIBOLI SL
DIRECCIÓN CREATIVA
OLGA PAJARES / ISERN ASSOCIATS
ARQUITECTURA
BATLLE I ROIG
SUPERFICIE
100m2
FOTOGRAFÍA
MERITXELL ARJALAGUER
CLIENTE
RIBOLI SL
DIRECCIÓN CREATIVA
OLGA PAJARES / ISERN ASSOCIATS
ARQUITECTURA
BATLLE I ROIG
SUPERFICIE
100m2
FOTOGRAFÍA
MERITXELL ARJALAGUER
El hall de acceso en la calle Álava 111, dentro del distrito 22@, necesitaba humanización. Originalmente marcado por una arquitectura rectilínea y fría, debía transformarse en un espacio cálido y acogedor. El objetivo era que los usuarios se sintieran cómodos, relajados y bienvenidos desde el primer paso. La propuesta suaviza las formas del entorno, integrando elementos sinuosos y orgánicos en un diálogo fluido. El mostrador de recepción se concibe como pieza escultórica de piedra, y a su lado, una pieza pétrea ofrece asientos informales, invitando a la interacción de manera natural.
Las mesas de nogal están diseñadas como módulos funcionales que permiten trabajar, descansar o simplemente esperar. Cada una integra conexiones, optimizando comodidad y versatilidad en el uso del espacio compartido. En la zona de espera, sofás curvos y alfombras irregulares suavizan la severidad del suelo oscuro. Las jardineras con vegetación alta aportan frescura y serenidad, generando un contraste natural con la arquitectura. La presencia de plantas de gran tamaño conecta con la naturaleza, invitando al bienestar en un entorno urbano. Paneles texturizados recuerdan a la piedra y funcionan como telón de fondo del vestíbulo. Estos albergan el directorio de recepción o un office común con cocina y espacio de almacenaje. Todo se integra de manera discreta, sin interferir con la fluidez visual del conjunto.
El proyecto busca humanizar mediante elementos suaves y cercanos a la escala humana. Lámparas de pie y sobremesa refuerzan esta proximidad, aportando calidez y confort en cada rincón. La paleta cromática en tonos cálidos contrasta con los materiales más fríos de la arquitectura. El resultado es un vestíbulo que deja de ser simple tránsito para convertirse en lugar de estancia. Un espacio pensado para la pausa, la interacción y el disfrute cotidiano dentro del edificio. Bienvenida, comodidad y serenidad definen ahora la experiencia.
El hall de acceso en la calle Álava 111, dentro del distrito 22@, necesitaba humanización. Originalmente marcado por una arquitectura rectilínea y fría, debía transformarse en un espacio cálido y acogedor. El objetivo era que los usuarios se sintieran cómodos, relajados y bienvenidos desde el primer paso. La propuesta suaviza las formas del entorno, integrando elementos sinuosos y orgánicos en un diálogo fluido. El mostrador de recepción se concibe como pieza escultórica de piedra, y a su lado, una pieza pétrea ofrece asientos informales, invitando a la interacción de manera natural.
Las mesas de nogal están diseñadas como módulos funcionales que permiten trabajar, descansar o simplemente esperar. Cada una integra conexiones, optimizando comodidad y versatilidad en el uso del espacio compartido. En la zona de espera, sofás curvos y alfombras irregulares suavizan la severidad del suelo oscuro. Las jardineras con vegetación alta aportan frescura y serenidad, generando un contraste natural con la arquitectura. La presencia de plantas de gran tamaño conecta con la naturaleza, invitando al bienestar en un entorno urbano. Paneles texturizados recuerdan a la piedra y funcionan como telón de fondo del vestíbulo. Estos albergan el directorio de recepción o un office común con cocina y espacio de almacenaje. Todo se integra de manera discreta, sin interferir con la fluidez visual del conjunto.
El proyecto busca humanizar mediante elementos suaves y cercanos a la escala humana. Lámparas de pie y sobremesa refuerzan esta proximidad, aportando calidez y confort en cada rincón. La paleta cromática en tonos cálidos contrasta con los materiales más fríos de la arquitectura. El resultado es un vestíbulo que deja de ser simple tránsito para convertirse en lugar de estancia. Un espacio pensado para la pausa, la interacción y el disfrute cotidiano dentro del edificio. Bienvenida, comodidad y serenidad definen ahora la experiencia.






